Hoy en día es fácil mantener un lavaplatos, que con los años se ha hecho más común en hogares corrientes, pues ahorra agua y tiempo.
Con mantenimiento no solo nos referimos a su limpieza periódica y los productos a utilizar, sino también a una serie de buenas prácticas a la hora de utilizar este electrodoméstico. A continuación os presentamos un mix de consejos:
Sal especial y abrillantador
Es muy importante verificar constantemente que hay sal y abrillantador y que los niveles de estos son los adecuados. El detergente, por su parte, tendrá que estar bien repartido en cada lavado.
Colocación de la cubertería y otros utensilios
- Clasificaremos los cubiertos en la cesta destinada a ello según el material, de modo que no se toquen y con el mango hacia abajo, a excepción de cuchillos y demás elementos cortantes. En estos casos el mango irá hacia arriba.
- Sacaremos la cubertería de plata, a poder ser, antes del secado.
- Todo lo que sean platos, cuencos y demás, deberán ir mirando todos en la misma dirección.
- Colocaremos las ollas boca abajo y los utensilios largos, sean del material que sean, irán en posición horizontal, para no interferir con el aspersor.
- Las cosas de plástico las colocaremos en la parte superior del lavavajillas.
- Para la vajilla delicada es recomendable hacer una prueba previa con una pieza. Sin embargo, recomendamos que este tipo de material se lave a mano.
Eliminación de sólidos
Limpiaremos los restos de comida de los platos y de los utensilios para cocinar antes de introducirlos en el lavavajillas.
Orden de extracción
Sacaremos antes los cacharros de la zona inferior. La idea es evitar goteos de los cacharros de arriba, cuando el lavado ya ha finalizado y se supone que está todo limpio…
Mantenimiento del lavaplatos
Es recomendable una limpieza periódica con productos específicos, y fregar el filtro, de lo contrario enseguida aparecerá sarro y otras porquerías. Se pone en marcha un lavado sin nada dentro, pero con su dosis corriente de abrillantador, detergente y sal especial.
Temperatura del agua
La temperatura del agua debe estar como mínimo a 50 grados para comenzar el proceso de lavado, a 60 grados para quitar manchas y a 70 grados para la eliminación total de bacterias.
Sigamos estos consejos si queremos que nuestro lavavajillas nos dure más.
Os esperamos en nuestro blog 😀