A lo mejor nunca habéis oído hablar de estos aparatos… o a lo mejor ya tenéis uno en vuestra propia casa, no lo sabemos. Para quienes no sabéis qué es, se trataba de una rentable opción que consume de noche y calienta las estancias durante el día.
Hoy os vamos a hablar de un sistema de calefacción, que ya ha llegado el frío (y para quedarse unos cuantos meses) y apetece hablar de estos temas. Su funcionamiento se basaba en ciclos de carga y descarga, y es lo que hacía que pudiera suponer un alto ahorro energético en nuestra factura de la luz.
Limpios y seguros
Su mantenimiento era sencillo, pues con limpiarlo de manera anual era suficiente.
Por otro lado, contaba con un sistema de seguridad, que garantizaba que los ciclos de los que hablábamos más arriba se desarrollaran en buenas condiciones. También disponía de un limitador térmico que evitaba que el núcleo se recaliente demasiado.
Ahorro máximo
Estamos ante una solución que al utilizar la tarifa más barata (casi todas las compañías eléctricas tenían tarifas nocturnas hasta un 50% más baratas que las tarifas aplicadas a horas de mayor consumo) conllevaba un gasto mínimo en nuestra factura de la luz.
Fáciles de instalar
Es más… no hacía falta que lo instalarais, porque son aparatos independientes que solo necesitaban espacio cerca de una toma de corriente.
¿Qué os parecen los acumuladores de calor como solución?
EDITADO 29/09/2016
Hemos recibido varios e-mails vuestros interesados en este sistema. Hemos intentado modificar el artículo, pues estamos ante un sistema que, como ya se descubrió hace meses, puede dar lugar a engaño.
Cada vez que nos contactáis tenemos que deciros lo mismo: que esta información YA NO ES VÁLIDA, y mucho menos el producto en sí.
Sentimos las molestias ocasionadas.
Fuente de la imagen: Climacity