Es importante llevar a cabo un buen mantenimiento de la caldera

No nos olvidamos de las ventajas que os contábamos hace unas semanas acerca de las calderas de condensación, y hoy os queríamos dar algunas pautas para un correcto mantenimiento de la caldera.

Tened en cuenta que algunas de las buenas prácticas a realizar tiene que hacerlas un profesional, las que simplemente conllevan la limpieza de los distintos componentes (colector, filtro, etc) podéis hacerlas vosotros mismos, aunque también podéis llamar a alguien que sepa de esto, si no os queréis complicar la existencia.

Revisión general

Es de ese tipo de revisiones para las cuáles deberéis hablar con un profesional. Cada año, es necesario asegurarse del buen estado y funcionamiento de la cámara de combustión y mirar a ver que no haya que cambiar válvulas de seguridad, enclavamientos o programadores. Os suena todo a chino, lo sabemos, por eso debéis llamar a alguien llegados a este punto.

Control de emisiones

Debemos controlar las emisiones de CO2 o CO de la caldera para poder controlar a su vez las pérdidas de calor. Esto habremos de hacerlo una vez al año.

Revisión del colector de humos

El colector de humos es el tubo grueso (para quien no lo sepa) que asciende desde la parte superior de la caldera dirección techo. Se trata de una limpieza que debe hacerse anualmente, creednos, se acumula mucha suciedad del simple uso y paso del tiempo.

Limpieza o sustitución del filtro

Debemos revisar que el filtro de gasóleo esté en buenas condiciones, ya que éste puede estar sucio (en cuyo caso habrá que limpiarlo) o incluso estropeado (si nos ocurre esto tendremos que cambiarlo por uno nuevo o que esté al menos en buenas condiciones). Debemos revisar esto al menos una vez al mes.

Revisión de mirillas y quemadores

Es crucial asegurarnos de vez en cuando de que la mirilla y los quemadores estén en perfecto estado. Suele ocurrir que, con el simple paso del tiempo, los quemadores se hayan ensuciado y provoquen así una pérdida de eficacia en la combustión (y por lo tanto, una disminución del rendimiento del aparato), así como un incremento de la emisión de gases (lo cual es malísimo para nuestra salud y el medio ambiente, por si no lo sabíais).

¿Estáis manteniendo vuestras calderas correctamente?

Foto ilustrativa: Fotolia