
La calefacción por infrarrojos tiene innumerables ventajas
Pues sí, como veis los infrarrojos no es solo eso que usaban los teléfonos móviles antiguos, sino que además es un sistema de calefacción eficiente y saludable que siempre recomendamos.
En el post de hoy queríamos explicaros un poco cómo funciona este sistema de calefacción, en comparación con los métodos tradicionales que conocemos hace tiempo…
Los sistemas tradicionales
Cuando utilizamos un radiador, una estufa o un calefactor eléctrico (incluso un aparato de aire acondicionado en modo Calor) lo que hacen estos aparatos es calentar el aire. Este aire sube a la zona superior de la estancia (es decir, al techo) desplazando de esta manera el aire más frío a la zona inferior (vamos, al suelo), donde, si nos paramos a pensarlo, el calor es mucho más necesario.
Instalación y material
Para que funcione este sistema necesitaremos instalar placas ligeras (generalmente en el techo) que estarán conectadas directamente a la red eléctrica y a un termostato, para poder regular con ello su temperatura.
Una vez instaladas y conectadas, las placas empiezan a emitir rayos infrarrojos de una determinada frecuencia que permiten calentar los objetos con los que tiene contacto directo (esto es suelo, paredes, personas, muebles, etc). De esta manera se calienta el ambiente de una manera natural y sana.
No queríamos enrollarnos mucho hoy, que tenemos que coger fuerza para las siguientes semanas, pero dedicaremos otro post a las ventajas de este sistema que, desde luego, consume mucho menos que los sistemas tradicionales.
¿Sabíais qué era la calefacción por infrarrojos?
Imagen ilustrativa
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