Cambiar la caldera se ha convertido en objetivo y deseo de muchas familias españolas ahora que se acerca la época fría y no queremos que nos pillen con los pantalones bajados. Y es que es importante renovarse o morir (como se suele decir) y más en estos temas en los que también entran en juego factores como el ahorro y la eficiencia energética.
Por otro lado, seguramente estaréis cansados de encontraros por ahí carteles de publicidad de vuestra Comunidad Autónoma invitándoos a cambiar vuestra vieja caldera por otra de condensación, y os preguntaréis por qué, e incluso os diréis “pero si mi caldera está perfectamente”. Bueno.
En este post os contamos algunos aspectos a tener en cuenta si estáis pensando en cambiar vuestra caldera actual por otra más moderna, si queréis acogeros a algún Plan Renove de calderas. Atentos porque seguramente os interesa.
¿Debemos cambiar la caldera realmente?
En muchísimos casos esperamos a que se nos muera del todo nuestra caldera y tengamos que darle un entierro digno para cambiarla. Y es entonces cuando nos volvemos locos porque necesitamos otra y no nos lo podemos permitir por los precios y por la crisis.
¿Debemos esperar a que se nos estropee la caldera para cambiarla? No necesariamente. Dependiendo de la Comunidad Autónoma donde vivamos podemos acogernos a cualquiera de los Planes Renove con los que podemos financiar cómoda y mensualmente nuestra nueva caldera gracias a sus ayudas.
Obviamente si habéis cambiado la caldera hace poco este consejo no os servirá de mucho, pero todavía es mucha gente la que usa calderas tradicionales de gasoil que quizá salieron baratas en un principio pero de las que ahora nos arrepentimos por su alto consumo de combustible (por no hablar de los daños causados al Medio Ambiente que, aunque aparentemente no nos demos cuenta, están ahí y algún día se nos puede volver en contra).
Presupuesto del que disponemos
Cuando emprendemos obras de tal envergadura en casa siempre tenemos, queramos o no, un presupuesto en mente a invertir (queramos o no) y del que generalmente no estamos dispuestos a pasarnos. Tengamos más o menos dinero, nos apoyemos o no en Planes Renove de nuestra Comunidad Autónoma (nosotros por ejemplo trabajamos en Madrid), contamos con alternativas a la hora de cambiar nuestra caldera.
Estufas o calderas de biomasa
Si nos podemos permitir el lujo de invertir al principio quizá nos convenga comprar una estufa o caldera de biomasa (esas que funcionan con pellets y de las que ya hemos hablado en otras ocasiones), ya que a la larga consume menos que las calderas de condensación. Hay un amplio rango de precios, eso ya depende de lo que estés dispuesto a gastarte. Por ejemplo, si le echamos un vistazo a los precios de las estufas de biomasa ofrecidas por Leroy Merlin podemos encontrarlas desde 895 euros (las más sencillas) hasta los 4.000. Habrá cantidades que nos parezcan desmesuradas, pero lo que sí está demostrado es que esta inversión inicial merece la pena de cara a futuros ahorros en la factura energética.
Por otra parte, el precio del pellet es bastante asequible y parece ser que las cantidades ofertadas por las empresas que se dedican a su venta cunden y duran por largo tiempo. En la web de AVEBIOM (Asociación Española de valorización energética de la biomasa) encontramos el índice de precios del pellet.
Calderas de condensación
Las calderas a gas de condensación (también llamadas “de bajo Nox”) aprovechan el calor de la condensación de los humos de la combustión, es decir el vapor del agua. Es más o menos el proceso que realiza y que hace que el consumo sea menor al de las calderas tradicionales de gasoil que muchos españoles aún tienen en sus casas.
También las calderas de condensación cuentan con una variedad de precios que al final acaban adaptándose a nuestro bolsillo (y si no, Plan Renove, como siempre decimos). Las podemos encontrar por precios que van desde los 750 a los 2.500 euros. En la web de Nosolocasa puedes consultar estos precios (todas las marcas que aparecen en esta web las instalamos nosotros).
Condiciones de la vivienda
Debemos tener en cuenta el tamaño de la casa donde instalaremos la nueva caldera, y no solo eso, también el tamaño del hueco donde estaba la anterior. Obviamente no somos idiotas y no vamos a comprarnos calderas industriales para nuestro apartamento de 30 metros cuadrados, pero por si acaso, hay distintos tamaños. Cuidado con esto.
Tendremos en cuenta la superficie de nuestra vivienda, su nivel de aislamiento y la zona donde residimos. Un truco que solemos usar los profesionales de la construcción y la electricidad es el de aumento de 100W por metro cuadrado que tenga la vivienda. El resultado que nos dé esta operación será la potencia que elegiremos cuando elijamos la caldera. Pero eso ya os lo contará vuestro instalador.
Consultar con profesionales
Está claro que adquirir e instalar una caldera no consiste en ir a una casa de calderas como particular y decir “ponme esta, cuarto y mitad”, como si fuéramos a la charcutería. Seguramente en la casa de calderas os atenderá un técnico que os orientará acerca de cómo podéis elegir la mejor opción, aunque también puedes llamar a alguna empresa de fontanería que se dedique a la instalación de calderas y que estén acogidas al Plan Renove de Calderas, en este caso de la Comunidad de Madrid.
¿Podemos ayudarte?
Recuerda que en Becargas SL podemos hacerte precio como fontaneros sin vives en la Comunidad de Madrid o alrededores.
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