Cómo ahorrar dinero en calefacción

Sustituimos radiadores para calefacción

Llegas a casa de trabajar, destemplado (o destemplada, no vamos a andar haciendo distinciones), y  no se te descongelan los pies ni dándote una ducha de agua caliente. Vivimos tiempos difíciles, y encender la calefacción puede suponernos un enorme gasto que, a día de hoy, no nos podemos permitir.

Además es que llegas y solo te apetece estar en casa, no te apetece andar por ahí con este frío invernal. Así que te enchufas las pantuflas de lana gorda, el pijama de franela y la manta de punto de tu abuela, y aun así hace más frío que en la comunión de Pingu.

Bueno. Algún punto intermedio habrá, ¿no?

En el post de hoy te contamos cómo puedes ahorrar energía (y pasta, mucha pasta) utilizando correctamente la Calefacción en casa. ¿Empezamos?

Recomendaciones generales de ahorro en calefacción

Hemos intentado estructurar la información de la mejor manera posible, y esperamos que te satisfaga el resultado. Hay una serie de recomendaciones generales que debemos tener en cuenta a la hora de ahorrar dinero en calefacción.

  • Compara los precios del mercado. Cada compañía eléctrica tiene sus precios, que pueden variar o no, pero si nos lanzamos a lo loco a contratar una (que es la que tu cuñado tiene contratada) podemos darnos de bruces contra el suelo. Se trata de comparar (existen diversos comparadores de precios que ofrecen las compañías en Internet), y elegir la tarifa que más nos convenga y mejor se adapte a nuestras necesidades.
  • Mantén una temperatura ajustada y constante. En la habitación no debemos de tener una temperatura superior a los 20 grados. Tengamos en cuenta que podemos ahorrarnos alrededor de un 8% por cada grado que bajemos la temperatura. ¿A que ya no te parecen tan descabellados esos 20 grados?
  • Asegúrate de mantener una temperatura reducida por la noche. Entendemos que hay climas demasiados fríos donde no es viable apagar la calefacción por la noche, por lo que en estos casos recomendamos mantenerla funcionando a unos 16 grados. Podemos ahorrar hasta un 13% en la factura según la OCU y FACUA.
  • Haz revisiones periódicas en tu sistema de calefacción. Este punto no necesita demasiada explicación, pues es esencial para asegurarnos de que todo funciona correctamente y no hay consumos excesivos.

5 formas de aislar nuestra casa poco (o demasiado) conocidas

Cómo debemos aislar nuestra vivienda

Fuente: omega-web.es

La IDAE también nos ofrece una serie de recomendaciones que debemos adoptar si queremos ahorrar dinero en calefacción. Uno de los bloques acerca de los que nos aconseja es el del aislamiento de las estancias de nuestro hogar, aunque añadiremos algún consejo más:

  • Revisa las rendijas en puertas y ventanas. Buena parte del calor generado por nuestros sistemas de calefacción podrían estar escapándose por esos huecos que no vemos pero que están ahí en los cierres de puertas y ventanas. Esto podría suponer, según IDEA un 30% de ahorro energético. Asimismo, las estancias que tengan salidas de humos y/o rejillas de ventilación permanecerán cerradas.
  • Limita la ventilación de habitaciones. La IDAE nos recomienda que no ventilemos las estancias de nuestro hogar durante más de 10 minutos al día (también podemos utilizar para este cometido extractores que renueven el aire caliente producido en la estancia por aire nuevo sin necesidad de que entré la fría brisa de la calle por la ventana).
  • Las persianas, subidas; y las cortinas retiradas. La luz solar es calor, por lo que aprovecharemos las horas del día para que entre luz natural que caliente nuestras habitaciones.
  • Aisla paredes, suelos y techos. Hay materiales como el estuco sintético que podemos utilizar para filtrar el aire. Existen alternativas más accesibles como las pinturas cuya función es reflejar la luz recibida y que mantienen así el calor en la estancia.
  • Utiliza alfombras. Ya sabemos que no es un consejo muy técnico, pero consideramos que es útil, pues se reduce considerablemente la pérdida de calor en la zona del suelo.

Uso de calderas, radiadores y termostatos

La IDAE también nos ofrece algunas recomendaciones relacionadas con el uso de radiadores y termostatos. Y nosotros, como siempre tenemos que daros la puntillita, hemos añadido alguno más referente a la utilización de calderas. Ahí vamos…

  • Cambia tu caldera de gasoil por otra de bajo consumo. En el mercado puedes encontrar calderas de condensación o bajo nox. Estas calderas suponen una inversión media inicial, pero a medio plazo ya les estás sacando rentabilidad y ahorro. Y si crees que son caras y no sabes cómo financiar la nueva caldera, aquí te explicamos cómo. Si puedes permitirte invertir un pelín más, también puedes optar por las estufas de biomasa, que funcionan con pellets.
  • Mantén a 70 grados la temperatura interior de la caldera. Esto impedirá que la temperatura de más fastidie nuestro confort o manche las paredes.
  • Purga tus radiadores una vez al año. Es importante que procedamos así, ya que estos sistemas, en ocasiones, funcionan así: el agua calentada en la caldera, es la que viaja por nuestras tuberías y la que calienta el metal de nuestros radiadores. Si es el caso de tu sistema de calefacción, te recomendamos que purgues los radiadores, pues de lo contrario, el agua no estará circulando correctamente, y por lo tanto no existirán ni ahorro ni eficiencia.
  • No utilices los radiadores como si fueran tendederos. Esto evita la salida y emisión del calor.
  • Coloca un termostato en cada estancia donde utilicemos generalmente calefacción. No todas las estancias necesitan la misma temperatura, porque no todas las estancias están expuestas de igual forma a la luz sola, ni todas las estancias se frecuentan de igual forma. Al igual que hay estancias que directamente no utilizamos (habitaciones para invitados o de nuestros hijos ya independizados). Esta medida nos ayudará a adaptar la temperatura en cada habitación por separado (y ya si usamos cronotermostatos, mejor que mejor).

¿Y si tengo calefacción central? ¿Qué hago?

Ahorra en tu factura si tienes calefacción central en tu comunidad

Fuente: reformasaco.es

Como hay consejos ya mencionados a estas alturas del post que pueden no servirte si vives en una casa con calefacción comunitaria, hemos pensado también en ti. Lo principal, llegados a este punto, es utilizar las reuniones de vecinos de tu comunidad para proponer la contratación de una buena gestión de la caldera. A veces ocurre que, como las calderas comunitarias se pagan “a escote” entre todos los vecinos, siempre hay quien abusa del calor en su casa. La gracia estaría en exigirle a la Comunidad la utilización de un termostato en la caldera comunitaria para que así se pueda ajustar más fácilmente la temperatura exterior. De esta manera, todos los vecinos pagaríais menos. Incluso se puede proponer la instalación de contadores individuales para que cada vecino cuide un poco su consumo.

¿Y qué me pongo para estar en casa?

Ya sabemos que así dicho te va a resultar una pregunta extraña, pero tiene su fundamento. En nuestra sociedad actual, parece que lo ideal en cuanto al uso de la calefacción es vestir con prendas finas y de manga corta en casa. Si, por el contrario, nos vestimos convenientemente, no hará falta poner la calefacción a demasiada temperatura y así estaremos ahorrando energía y dinero. Parece lógico, ¿no?

¿Qué ponernos? Pues pijamas normales de invierno, calcetines y zapatillas para andar por casa. Como veis, no hace falta que os vistáis como si vivierais en la Antártida, pero tampoco vayáis por casa como si fuera verano, porque entonces requeriréis temperaturas mayores de vuestro sistema de calefacción.

Y un último truco: aprovecha el calor del horno

Cuando utilizamos el horno para cocinar y lo apagamos, el aparato sigue emitiendo calor por largo rato. Ese calor ya lo has pagado, ¿no? ¿Por qué no aprovecharlo dejando la puerta del horno abierta?

¿Has probado ya estos trucos para ahorrar dinero con la calefacción? ¿Has notado el ahorro en tu factura energética? Cuéntanoslo en los Comentarios, y si te ha servido y/o gustado ¡COMPÁRTELO!

Foto ilustrativa principal: Fotolia

Cómo ahorrar con el lavaplatos

Cómo ahorrar agua y energía con el lavavajillas

Podemos ahorrar si usamos el lavavajillas correctamente

Hay dos factores en la actualidad en los que nos hemos basado para explicaros cómo podemos ahorrar con este aparato de la cocina, que con los años se ha hecho imprescindible en la mayoría de las casas.

Uno de ellos es la crisis. A todos nos ha encantado siempre ahorrar en la factura de la luz (entre otras cosas), pero ahora que notamos la necesidad en el bolsillo, se nos antoja mucho más necesario.

El otro factor en discordia es la concienciación de la gente por la ecología y el ahorro de agua. ¿Sabíais que utilizando correctamente vuestro lavaplatos podéis proteger el medio ambiente y, a la vez, ahorrar unos eurillos en vuestra factura eléctrica? Si no lo sabíais seguid nuestras recomendaciones…

Eliminación de restos

Cuando terminamos de comer, y antes de introducir los cacharros en el lavavajillas, es recomendable deshacernos de los restos de comida con un tenedor o papel de cocina. Si hace falta incluso les daremos un agua rápida en el grifo. Conseguiremos de esta manera no cargarnos el aparato, prolongaremos su vida.

A plena carga

No os estamos desvelando ningún secreto. Al igual que con la lavadora, lo mismo ocurre con el lavavajillas. Estamos acostumbrados a hacer lavados con la carga que haya y no somos conscientes de que podemos ahorrar un 40% de energía llenando las rejillas del aparato.

Colocación de la vajilla

Los platos deben tener una buena separación entre ellos (no tocarse), y cada cacharro debe ir en su lugar: los cubiertos en el cesto y con el mango mirando hacia abajo, y las cazuelas y sartenes debajo. Prestaremos especial atención a aquellos utensilios alargados para que no interfieran en la trayectoria de las aspas.

Utilización de los productos de limpieza

Es importante dosificar los productos que utilizamos en nuestro lavavajillas. En el caso del detergente, encontramos marcas en el mercado (en gel, en pastillas…) que nos ayudan a racionalizar las cantidades que utilizamos.

Por otro lado, debemos fijarnos en ningún momento nos falte o sobre sal y abrillantador, pues si estos no mantienen sus niveles adecuados, el acabado de la vajilla será blanquecino, lo cual queda bastante feo.

Cuándo abrir el lavavajillas

Llega el momento en que debemos colocar los cacharros en su sitio, en nuestro mueble de cocina. ¿Qué tal si esperamos media hora para que llegue ese momento? No sabemos si sabéis (valga la redundancia) que si abrís el electrodoméstico nada más terminar, quedarán todos los utensilios empañados por el efecto de la condensación.

¿Qué más consejos seguís para ahorrar agua y energía con vuestro lavaplatos?

Imagen ilustrativa
Gracias a Minipunk Arias por la imagen.

Cuáles son las ventajas de las fachadas ventiladas

Ventajas de las fachadas ventiladas

Muchos edificios de la Administración cuentan con fachadas ventiladas

Llega el calorcito y nos hemos hartado de hablar de aparatos de aire acondicionado como método para mantener una temperatura confortable dentro de nuestras casas. A través de una fachada normal y corriente se puede llegar a perder hasta el 75% del clima generado por estos aparatos en verano, y el calor de nuestros sistemas de calefacción en invierno.

Es por ello que cada vez más se están construyendo edificios con fachadas ventiladas, y no solo edificios nuevos, también se están aplicando en reconstrucciones, rehabilitaciones y naves industriales, entre otros. Las fachadas ventiladas están compuestas por una hoja exterior, una capa aislante y una hoja interior. Y el truco está en que la hoja exterior no va estanca o pegada al resto de capas, formándose entre ellas una cámara de aire que hace de este método, un sistema lleno de ventajas.

Aislamiento térmico en verano

Las fachadas ventiladas protegen el edificio de las incidencias directas del sol y por lo tanto del calor, pues los rayos pegan directamente en el revestimiento sin afectar a las capas interiores.

Aislamiento térmico en invierno

En invierno, las fachadas ventiladas no sólo protegen el resto del edificio de las inclemencias meteorológicas como la lluvia y el frío sino que cuentan con acumuladores de calor y una capa aislante. Esto evita que se pierda el calor generado en nuestras viviendas por nuestros sistemas de calefacción.

Aislamiento acústico

Al igual que siempre hablamos de que el doble acristalamiento en ventanas evita la entrada de ruidos en casa, el papel de las fachadas ventiladas en este sentido es mucho más relevante, puesto que abarca todo el edificio.

Ahorro energético

La colocación de fachadas ventiladas en un edificio permitirá a quienes habiten o estén en su interior ahorrar entre un 25 y un 40% en climatización.

Fuera humedades y eflorescencias

Las humedades desaparecen al tratarse de una colocación por capas donde existen cámaras de aire entre ellas. También se evitará la aparición de eflorescencias en los muros de fuera.

Fachadas más duraderas

Las fachadas ventiladas se deterioran en mucha menor medida que las fachadas tradicionales, por lo tanto también ahorraremos costes de mantenimiento y reparación.

Fácil de instalar

Y no sólo fácil de instalar. Las fachadas ventiladas son también sencillas a la hora de ejecutarlas y ser desmontadas.

¿Alguna ventaja más de la utilización de fachadas ventiladas en edificios?

Imagen ilustrativa
Gracias a elentir por la imagen.