Ya sabemos que hablar de las ventajas de las válvulas termostáticas en primavera da pereza, pero parece que han vuelto las bajas temperaturas y el mal tiempo, esperamos que no para quedarse. ¿Qué tal si mientras tanto hablamos de calefacción y de válvulas termostáticas?
La semana pasada os contábamos en qué consistían estos dispositivos, y os prometimos un post donde os explicaríamos qué ventajas os podían ofrecer estos aparatos. Así que ahí vamos…
Se instalan fácilmente
Estos pequeños aparatos son fáciles de instalar, necesitaréis obviamente un instalador profesional que os los ponga en vuestros radiadores, pero no requieren obra, así que si esta era la excusa que estabais poniendo (“no me apetece hacer obra en casa…”) os hemos pillado.
Su precio
No son nada caras. Existen sistemas enteros de calefacción que, como decimos, requieren una alta inversión inicial, pero no es el caso de las válvulas termostáticas. Os saldrá muy barato en comparación con lo que vais a ahorrar y lo que vais a disfrutar de sus beneficios. Rellenad este formulario de calefacción para pedir PRESUPUESTO GRATUITO.
Gestión individual de radiadores
En casa nos suele pasar que hay estancias donde hacemos más vida social que en otras, y obviamente en este tipo de habitación no es necesario poner la calefacción tan alta. En cambio otras zonas de la casa donde generalmente no hay nadie, son más frías y necesitan más calor. Con las válvulas termostáticas es posible regular cada radiador de la casa por separado.
Temperatura ideal
Como consecuencia de la ventaja anterior, conseguiremos que cada habitación de nuestra vivienda consiga una temperatura ideal y de máximo confort. A vuestro gusto.
Ahorro energético
Energético, y por lo tanto, económico. Con estos dispositivos estamos controlando que no se derroche calor (y por lo tanto energía) en zonas de la casa donde no es necesario. Y consumiendo menos energía, estamos ahorrando por lo tanto en nuestras facturas (quienes no tengáis calefacción central, claro).
¿Conocíais ya las ventajas de las válvulas termostáticas?
Imagen ilustrativa: Fotolia